Dejar Entre Ríos fue ya comentado, aunque sinceramente su dimensión fue mucho mayor. Cuántas risas! Cuántas macanas! Cuántas juntadas! Esto parecía no terminar.. es decir, no queríamos que termine.
Ese mismo día todo pareció una rutina. Logró, y les garantizo que no fue fácil, transformarse de una aventura en rutina. Ya no era.. "¡Pasame la manteca!" "¡Chango...! Ese dulce de leche es mío! Rata!" y ese sin fin de comentarios.., ahora era.. nada. Así parecía, parecía? Nuestras propias imágenes eran ambiguas..
Nuestra parada fue en Palmar, descrito a continuación, antes de emprender el regreso. Antes de continuar con los chistes que Yunes contaba tan alegremente! O las canciones que Maky interpretaba, no olvidemos a las de la Virsa! (tampoco menospreciemos a los beginners desafinados cuyos nombres preferimos omitir). Antes de las típicas charlas entre asientos, los chismes del viaje, los secretos revelados, "las películas imposibles de ver", hasta ese olor horrible que ni Glade Ultra (del baño de carlitos) podía eliminar. Otras paradas? Claro! Hubo las típicas paradas de estación, saben? Estómago lleno, corazón contento! (y mejor si esta todo "descargado" también).
Y así fué, señores. Señoritas. Y todo público; sólo tenemos una palabra: Gracias!. Gracias Entre Ríos por prestarte a tanto, gracias profes por organizar todo y estar, bajo cada detalle! Gracias también a La Unión y su nombrada pachanga. Gracias, por favor, a nosotros. Es más, somos motivos de brindis no creen? Chin chin por permitirnos conocernos! Sea de la forma que sea, con éxitos o no. No todas las entradas son triunfales, pero son al fin. Sin palabras para poderles agradecer a todos..
Muchisimas gracias!
Seba Mattar y Fede Basbus
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